Pues bien luego del momento filosofico de la jornada volvemos a lo nuestro la literatura aficionada por eso el titulo.Para el dia de hoy y en homenaje al magno evento que ha acontecido el dia de hoy el cual es la elecion y coronacion del emperador ups perdon, presidente santos he decidido traer un relao que habla de la injusticia social y desigualdad que vemos todos los dias y ademas de esto un dato curioso que fue el que me inspiro escribir este relato: con el sueldo de un congresista se pueden pagar 20 puestos oficialies bien remunerados hagan cuentas y comparen ese salario con lo que ustedes quieran y no es justo mientras el estado dice que no hay dineo en as arcas oficiales en las noticias escuchemos que se desnbolsan miles de millones de pesos en csas que on vemos. Ah, diran, que politico se puso esto y ahora por quien nos dira que votemos, no esa no es mi intencion siempre he creido en la anarquia para purificar y emepezar de cero, como dijo un viejito chocho hace algun tiempo, QUE SE INCENDIE EL REICHSTAG...
¡Que viva mi país!
La luz de los faros se ve difusa debido a la neblina que todo el día quiso ser nubarrón, cambió de opinión al atardecer y bajó hasta el piso solo para parecer mas frío este escenario. El congresista no nota esta acción, pues sus vidrios polarizados le impiden ver el oscuro exterior que se vuelve mas luminoso conforme entran en los dominios de una elegante mansión al norte de la capital, sale del carro, maldice el frío y entra de inmediato, una sirvienta le recibe su saco y el congresista pregunta:
- Buenas noches Margarita, ¿Qué hay de cenar?
- ¡Arvejas y arroz viejo!. Le responde Hortensia viendo a su esposo descargarse sobre un banco contemplando el parchado tejo de latón.
- ¿Y como le fue hoy viejo? Pregunta Hortensia sabiendo que otra vez comenzará otra vez a protestar sobre la gente que encuentra en los carros y las veces que casi lo atropellan tratando de venderles tarjetas.
- Oh, aburridor como siempre Margarita, discuten esto y aquello, regresas de Europa y ves que todo sigue igual, hablando de Europa, ¿Dónde esta Maria Alejandra?
- Se fue a pasear con el “tuerto” Responde Hortensia
- ¿Qué? Le he dicho un montón de veces que no me gusta que Rosita ande con ese tipo, escuché que el muerto que encontraron en la cancha el otro día lo mató él. Responde irritado el vendedor. – Ah, como sea, sírvame de una vez mija.
- Como guste el doctor puede pasar a la mesa de una vez. Le responde Margarita al Congresista. Este recoge la correspondencia y se dirige al estudio antes de ir a la mesa, ya ahí, revisa los mensajes en su maquina contestadora y antes de salir escucha el ruido de la puerta principal abrirse:
- ¿Rosita?. Dice el vendedor y corre presuroso a la puerta donde encuentra a una jovencita cuya belleza es opacada por la expresión de miedo en su rostro.
- ¿Qué pasó, mija? ¿Qué pasó?
- Ay, pá, fue el “tuerto”, fue el “tuerto”, andábamos caminando por la calle cuando se nos aparecieron los comandos y dijeron que querían venganza por el muerto, el “tuerto” dijo que se lo merecía el h.p. y entonces todo sacaron pistolas, yo me escapé antes de que empezaran las balas y volví cuando se callaron, y ahí fue que ví el cuerpo del “tuerto” y otros tipos del otro bando llenos e sangre, y corrí hasta llegar hasta aquí, pá fue horrible…
El senador abraza a Ma Alejandra y le dice que vaya al comedor, entonces sus pensamientos se dirigen a asuntos mas importantes: “Creo que va siendo hora de llevarla a mas cócteles de empresarios, tal ves a uno de Julito o de Lucho para que se enlace con uno de esos herederos. El vendedor deja de meditar sobre que hacer, le enjuaga las lagrimas a su hija y la conduce hasta la mesa donde las arvejas con arroz hace mucho se enfriaron, se sientan. De pronto, una persona entra al comedor vestida elegantemente.
- ¡Quietos ahí hijueputas! Policía, esto es un allanamiento. Grita el policía rompiendo el trozo de madera que solía servir como puerta.
- ¡Que es esto! ¡Que están haciendo! Grita a su vez el vendedor asustado, nunca antes había tenido problemas con la ley.
- Nos dijeron que aquí era la bodega de un jíbaro que acabamos de atrapar y ahora a requisar. ¡López, Rodriguez! Los policías entran a las piezas y comienzan a desordenar y romper todo lo que ven. – Guzmán a esta gente .
Guzmán se acerca, todos están de pie y reciben una poco decorosa requisa. Una hora después López dice:
- MI sargento, no encontramos nada.
- Como que no encontraron nada, ahora verán estos güevones. ¡Guzmán, Rodríguez llevense a este tipo a la estación, ahí le sacamos el escondite de la droga o me dejo de llamar Sargento Patricio Estupiñán.
Guzmán toma al vendedor y este se resiste:
- ¡No es cierto, no tengo nada!, déjenme ir. Guzmán entonces lo golpea con la culata de su pistola.
- ¡Bien hecho Guzmán, asi es como se debe tratar a esta gente!
Rosita y Hortensia ven salir a los policías y al vendedor dejando el resquicio de la puerta abierto y mirando desconsoladas y aun aterradas todo lo que tienen desperdigado por el piso, Hortensia musita:
- Uff, ya era hora que hicieran algo con todos esos vagos – Comenta la esposa – Cuando venia para acá en la entrada del club un policía arrastraba a un horrible hippie marihuanero a su camioneta y se lo llevaban, espero que lejos, muy lejos. No que remos droga en nuestros lugares ¿No lo crees Ma Alejandra?
- Si, *sniff* mama. Responde ella.
- Lo dices bien cariño y me hace pensar que no vivimos en un país donde sus instituciones no funcionan. Propongo un brindis. ¡Por mi bello y justo país!
- Papi, ¿puedo ir estas vacaciones a Miami con Cata?
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